Santa María de la Cabeza

Era trigueña de ojos grandes y mirada hermosa, la boca honesta y pequeña de Cabellos abundantes, y resplandeciente figura.

Gracias a este documento, después de cuatrocientos años el Glorioso Isidro es Santificado por Ia Iglesia Católica (Códice de Juan Diácono).

El documento escrito en el siglo XIII, describe los milagros que hizo Isidro, dos de ellos en compañía de su esposa Santa María de la Cabeza.

Y en numerosas ocasiones nos dice el Códice que los Santos Isidro y María oían misa, visitando las Iglesias, para orar y adorar al Santísimo.

Las oraciones de los Santos esposos a la Virgen de Atocha, Almudena y Ia Antigua en Carabanchel, por medio de Ella amaban más a Jesús y a su prójimo.

Por esta época y junto al Códice el Rey encarga un arca de madera de pino recubierta de Cuero, donde se pintaron los milagros más significativos que narra el códice, junto con escenas de la vida de los santos. El arca es el documento gráfico de la vida de los Santos Esposos. Es de estilo franco gótico o también llamado gótico lineal, dentro de esta otra arca de madera que contenía el cuerpo.

Las reliquias de la Santa se conservan en perfecto estado y su columna dorsal todavía con la médula intacta y blanca a forma de leche cuajada…

Santa María de la Cabeza fue Canonizada por el pueblo en el año 1212 al igual que San Isidro, Sixto IV concedió indulgencias a todos los que visitaran el sepulcro de la Santa en Torrelaguna. Alejandro VI (1492-1503) invita a la pública veneración de la Santa y el Cardenal Cisneros (1495-1517), natural de Torrelaguna, promueve el Culto de su paisana. El nuevo modo de canonización de la Edad Moderna afecto para el Culto de la esposa de San Isidro. Tras varias disposiciones pontificias por el que se reserva el derecho en exclusivo al sucesor de Pedro la inclusión en el Catálogo de los Santos. Urbano VIII (1623-1644) publica los decretos de 13 de marzo y de 2 de octubre de 1625, queda prohibido el culto de los siervos de Dios que no sean beatificados o canonizados por la Santa Sede.

El proceso de beatificación y canonización de Santa María de la Cabeza, se inició en el año 1612. El 12 de abril se firma el edicto de testigos, y se concluyen el 28 de julio de 1617, el proceso se paralizó hasta 1693, bajo el reinado de Carlos II, la Santa Sede aprobó el culto inmemorial de la Sierva de Dios María de la Cabeza, exceptuando su Culto de los Decretos de Urbano VIII,

Por bula apostólica de Clemente XIII concede el 14 de septiembre de 1739 indulgencias para quien visitara su capilla en Madrid.

El Cardenal-Infante Don Luis de Borbón el 15 de abril de 1752 Concede misa propia a Santa María de la Cabeza, el 15 de abril de 1771 la Santa Sede deja a criterio del Arzobispo de Toledo la fecha de Celebración de la Santa, estableciéndose el día 9 de septiembre por ser el día después de su muerte.

Se Sigue celebrando el día nueve de septiembre y siempre que el día de la Patrona de la Villa (Virgen de la Almudena) o el día del Patrón de la Villa y Corte (San Isidro) cae en domingo, el 9 de Septiembre será fiesta local para los madrileños, de esta forma Santa María de la Cabeza en frase de Isabel Gea Ortiga se haya convertida en Patrona “Suplente” de Madrid.

Los dibujos del arca son figuras planas sin volumen ni perspectiva utilizando colores luminosos. Escasamente realistas, las escenas aparecen como viñetas, no siguen una secuencia narrativa, no la secuencia del Códice.

No todas las personas sabían leer. Solo la clase alta y la religiosa y el arca era lo más que podían entender todas aquellas personas del siglo XIII, los dibujos del arca que Contenía El Cuerpo del Gloriso Isidro el labrador.

Este arca es Conocida como el arca Medieval, se conserva el la Capilla de San Isidro, está situada en la mitad de la girola de la nueva Catedral de la Almudena.

La cofradía de san Eloy, de los plateros de Madrid decidió, en noviembre de 1619 hacer honor al Santo realizando un arca exterior de plata, para que contuviera el área de filigrana de plata regalo de la Reina Maria Ana de Neoburgo segunda mujer que fue de Carlos II y la última reina de la Casa de

Austria, según Rosell “de oro y plata costo 16.000 ducados” y que la hicieron los mismos a su costa, que “si les pagasen las manos costara más de 30.000 ducados“. A los lados figuraban dos cuartetas de Lope de Vega que decían:

“Esta urna Sacra encierra
Más Cielo que tierra, y fue
De un labrador cuya fe
Labraba Cielo a Su tierra”
“Imitando a Eloy en celo,
Sus plateros la labraron,
Para decir que engastaron
De todo Madrid el Cielo”

…(de aquí la famosa frase conocida en todo el mundo “de Madrid al Cielo”)

En el frente otra inscripción “A gloria y honra de Dios Nuestro Señor, estando en la Silla Apostólica nuestro muy Santo Padre Paulo V y reinando Felipe III y siendo Arzobispo de Toledo el infante D. Fernando. Los plateros de la corte dieron esta urna y sepulcro, en que está el cuerpo de San Isidro en Madrid a 15 de Mayo de 1620 años”.

En la actualidad el arca de los plateros es una réplica, ya que la Original se quemó en el incendio de la guerra civil de 1936, pero el arca interior si es la original de filigrana de plata que se salvó milagrosamente del incendio junto con el glorioso cuerpo de San Isidro.

También podemos afirmar que a Santa María de la Cabeza, el Señor la llamo para que siempre estuviese en oración ante la Virgen de la Piedad de Torrelaguna, donde atendía el culto de la ermita de dicha Virgen; hasta la muerte de la Santa, que fue entre los años 1172 y 1180 enterrada delante del Altar de la Virgen a la que cuidó durante tanto tiempo.

De su cuerpo se extrajo un Relicario, su propia Cabeza, se puso delante de la Virgen y María coge el sobrenombre de su propio relicario, desde años inmemorables se la llamara “Santa María de la Cabeza”.

Permaneció enterrada allí por un espacio de cuatrocientos años. En 1645 la Villa de Madrid solicitó las reliquias para la canonización de la esposa de San Isidro. Se depositaron en el oratorio de la Casa Consistorial de la villa.

Con este motivo se depositaron la cabeza y los huesos de la Santa en un cofre forrado de terciopelo carmesí con galones y Clavazón de Oro, en el oratorio permanecieron hasta 1769, acompañaron a Carlos II en su última enfermedad.

En 1761 la Villa de Madrid mando realizar una urna de plata para contener la urna de terciopelo rojo de 1645, que es la que se conserva en la actualidad, ya que la de plata desapareció en el incendio de la guerra civil de 1936 junto con el arca exterior de San Isidro.

Carlos III ordena por indicación y a propuesta de su Cabildo el traslado del cuerpo de San Isidro de la real Capilla situada en la Iglesia de San Andrés y las Reliquias de Santa María de la Cabeza del Oratorio de la Casa de la Villa, en el año 1769 a la Real Colegiata que se le pondría por nombre de San Isidro, Antigua Iglesia de la compañía de Jesús, expulsados de España por este Rey en el año de 1767, a demás esta construida sobre el solar de la casa de los Vera, para los que trabajo el Santo y en cuya casa vivieron los Santos Labradores, donde Isidro construyó cueva y pozo-.

“Las reliquias de Santa María de la cabeza era de Justicia de la no separación de tan divino consorcio, dado que los esposos fueron uno, y porque clama el esposo traer a su propio sepulcro a su consorte que no lo tenía propio”.

Desde entonces reposan juntos en la Real Colegiata de San Isidro, Panteon de los Santos Esposos, y único templo de toda la cristiandad dedicado a la agricultura.

El Papa Juan XXIII en el año 1960 nombra a San Isidro Patrón de los Agricultores.

El cuerpo del Santo se conserva en un estado excepcional de perfecta conservación, sin que valga decir que está momificado, porque del examen hecho en tiempo del canónigo Rosell, que en la apertura de 1896 y de la última apertura de 1985, resulta que el cuerpo del Santo se halla fresco y flexible, así se comprobó en todas las aperturas al tocar el pecho del Santo y ver cómo en él se hundían los dedos de la mano como en carne de un cuerpo vivo.

El Cuerpo del Santo tiene aproximadamente unos 1000 años de antigüedad.